Es el conjunto de fenómenos que hacen que el magma se eleve desde la astenosfera hasta la superficie terrestre. La manifestación más visible del vulcanismo la constituyen los VOLCANES, que son fallas de la corteza terrestre a través de las cuales sale el magma. Éste brota hasta la superficie terrestre porque es menos denso que la roca que lo rodea. Durante su actividad, los volcanes emiten, además de magma, materiales sólidos, así como gases (vapor de agua, bióxido de carbono, anhídrido sulfuroso y otros) en extremos calientes.
Existen 500 volcanes activos sobre la Tierra, la mayoría de los cuales se localiza en el denominado Cinturón de Fuego del Pacífico, que se extiende en las costas a un lado y al otro de dicho océano, ahí donde las placas litosféricas chocan. Los volcanes tienden a formarse en los bordes destructivos debido a que el calor generado por la fricción de las placas en colisión funde la roca de la corteza continental, y la convierte en magma que asciende a la superficie. Un caso, es la Cordillera de los Andes, en Sudamérica, que posee numerosos volcanes originados por la colisión entre la Placa de Nazca y la Sudamericana.
Los volcanes también hacen erupción donde las placas se separan; el magma brota a través de las fisuras dejadas por las placas y se esparce formando protuberancias relativamente planas. El magma, al enfriarse sella las brechas abiertas en la corteza. Existen otros tipos de erupciones en las cuales el magma asciende pero nunca alcanza la superficie, sino que se deposita en el subsuelo, donde al enfriarse y endurecerse forma estructuras llamadas: intrusiones ígneas.